pobre
POBRE
PERRITA CALLEJERA
Junto
al Humedal Tibanica
En
el sur de Bogotá, Colombia
Un
cafre, o unos cafres crminales
Han
asesinado una perrita callejera
Asestándole
más de treinta puñaladas
Desgarrando
su órgano sexual
Con
penetraciones desgarradoras
Tendones
y músculos afectando
Como
dañando sus patas.
Quizás,
mucho antes
La
persiguieron a pedradas
Para
conducirla hasta el humedal
Hasta
que uno o los dos la cogieron
Trastornados
de droga y erección
Que
lo mismo les hubiera dado
Violar
una mosca que un elefante.
Como
se corren a los perros a pedradas
Cuando
están uncidos
Las
gentes que había por las calles
Del
barrio Los Olivos
Pensaron
que era una chiquillada
Al
oírles gritar mientras iban tras ellos:
-Por
follar en la calle
La
cabeza os vamos a cortar.
La
pobre perrita callejera
Murió
en la clínica veterinaria
Nada
más llegar
Donde
la llevaron dos jóvenes muchachas
Defensoras
de los animales
Que
llorando se preguntaban:
-¿Quién,
o quienes, ha sido el asesino
Quien
ha sido el criminal
Que
ha matado esta perrita
Si
ella nunca hizo un mal.
¡Maldito,
o malditos, sean¡
-Daniel
de Culla